En este caso, el foro multilateral está convocado y protagonizado exclusivamente por China, para presentar un proyecto- programa para la cooperación internacional, para los próximos 30 años, que afecta, en una primera etapa, a los 80 países de la zona euroasiática, con extensión a la mitad occidental de África y oriental de América y, a medio plazo, a todos los países del mundo: un movimiento estratégico inteligente.
“China plantea el  programa de infraestructuras mayor de la historia….con inversiones públicas y privadas que pueden llegar a los 26 billones de dólares en diez años…para garantizar la cooperación y comercio mundial…”  (Editorial de El Pais,23-5.17)
No cabe duda de que China está abierta al mundo y quiere insertarse en él de forma contundente y eficiente, participando de forma activa en el liderazgo económico global.  Algunos analistas lo han comparado al Plan Marshal  que propició Estados Unidos para Europa después de la II Guerra Mundial y que posibilitó su hegemonía durante  decenios. Salvando las distancias históricas  y temporales, la Nueva Ruta de la Seda tiene mayor trascendencia, por cuanto no responde a ninguna victoria sobre nadie, no es continental sino global, y no es un plan sólo económico, sino de conectividad, intercambio cultural, tecnológico y político, con vistas,  no sólo a una “reconstrucción”,  sino a un programa de integración y cooperación multilateral, proyectadas desde una zona del mundo en la que  se van a generar las tres cuartas partes del crecimiento mundial y los mayores flujos de inversión, en un volumen, a diez años, que afectarán  a la tercera parte del PIB mundial,  al comercio, transporte, comunicaciones, empresas, ideas y culturas, como nunca hasta ahora en la historia.
Sigue sorprendiendo que el análisis e información sobre este complejo proyecto haya sido, y siga siendo a posteriori, tan escaso en nuestros Medios. El reducido  interés por los temas globales, es también   desconocimiento de lo que realmente interesa a nuestro país, su economía, su desarrollo, sus relaciones internacionales.  Porque España ha estado presente en este Foro, con cierto protagonismo y con reuniones de relieve, pero, además, España es punto de destino de dos destacados ramales dela Ruta de la Seda: uno el ferroviario Yiwu-Madrid, otro Valencia  como puerto último de la vía mediterránea de la Ruta marítima, además de todas la conexiones que afectan a nuestro comercio a través de las diversas rutas euroasiáticas ya abiertas y las que se van a abrir, y de la afluencia turística desde China, potencialmente millonaria… Nos importa mucho este macro proyecto y nos importa mucho para los próximos treinta años.